En mi querido "Cinco de Mayo" encontré todas las herramientas que necesitaba para alcanzar mis sueños, me dieron bases firmes y con cariño plantaron en mí los mejores cimientos para crecer como persona y como profesional.

Cimentada con valores y calidez humana, la Unidad Educativa Fiscomisional Cinco de Mayo es referente de excelencia y liderazgo, hogar del conocimiento en donde me formé desde la instrucción básica hasta el bachillerato; y que actualmente como profesional admiro y valoro.

Recordar al Cinco de Mayo es volver al lugar donde el arte dejó de ser materia y se convirtió en camino. En sus aulas no solo aprendí a crear, sino a descubrir quién soy. Allí entendí que el arte no es adorno, es lenguaje del alma, y que cuando se cultiva con amor, puede despertar vocaciones, sanar heridas y encender destinos. Fue ahí donde mis dones encontraron raíces y alas.

En la Unidad Educativa Cinco de Mayo encontré mucho más que conocimientos, encontré apoyo, un espacio donde crecí con valores, esfuerzo y dedicación. Me brindaron las herramientas necesarias para construir mis sueños y afrontar cada reto con confianza. Agradezco a mis profesores, quien con su paciencia y sabiduría me impulsaron a creer en mis capacidades.

Soy Mateo Zambrano, egresado en 2020 de la Unidad Educativa Cinco de Mayo, donde estudié durante toda mi vida. Ahora me doy cuenta de lo afortunado que fui al ser parte de este colegio, no solo por las bases académicas con las que termine el bachillerato, sino también por todos los valores y las virtudes que fueron inculcadas durante todos estos años.

Un saludo cordial a quienes conforman la Unidad Educativa Fiscomisional Cinco de Mayo… comparto mi gratitud hacia esta honorable institución por aportar notable y positivamente en mi formación académica y personal. Culmino alentando y deseando éxito en la sustancial labor educativa que ofrece la entidad.

Quiero expresar mi gratitud a la Unidad Educativa Cinco de Mayo por haberme brindado una educación de calidad y un entorno de crecimiento y aprendizaje. Me siento afortunado de haber sido parte de esta comunidad educativa y llevaré los recuerdos y enseñanzas conmigo siempre. ¡Gracias por todo!

Con muchísimo amor escribo cada una de estas palabras para mi querido colegio, mi segundo hogar. Me gradué a mis 19 años y hoy que tengo 24 años, puedo decirles con total certeza a cada uno de los lectores que aquí no solo adquirí conocimientos que me abrieron las puertas en mi ámbito profesional, sino también valores que me ayudaron a crecer y formarme como persona. Cada docente, cada aula, cada experiencia dejó una huella imborrable en mí. Gracias por su entrega constante, gracias por su dedicación, gracias por ser guía en el inicio de mi vida estudiantil, los llevo siempre conmigo.